Biden vuelve a arrasar, pero Sanders se resiste a tirar la toalla

Joe Biden dio hoy un gran paso hacia la candidatura presidencial democrata con amplios triunfos en Michigan y otros tres estados sobre Bernie Sanders, quien desestimo especulaciones de un inminente abandono pese a creciente presion para retirarse de

Mundo 11 de marzo de 2020 Agencia Télam
Joe Biden dio hoy un gran paso hacia la candidatura presidencial demócrata con amplios triunfos en Michigan y otros tres estados sobre Bernie Sanders, quien desestimó especulaciones de un inminente abandono pese a creciente presión para retirarse de la interna en aras de unificar y fortalecer al partido de cara a los comicios de noviembre.
En un apasionado discurso, Sanders también admitió que su prioridad es derrotar al "peligroso" presidente Donald Trump en noviembre y que "millones" de votantes demócratas e independientes, cruciales para ganar cualquier presidencial, ven a Biden como mejor posicionado que él para desbancar al mandatario republicano.
En conferencia de prensa en su estado de Vermont, el veterano senador socialista dijo que seguirá en carrera por lo menos hasta el debate del domingo con Biden en Arizona, el primero cara a cara entre los dos favoritos a obtener la candidatura, pero no dio ningún indicio de cómo continuará su vapuleada campaña de allí en adelante.
El "minimartes" de internas de ayer en Michigan y otros cinco estados era la primera vez que los votantes demócratas se pronunciaban en las urnas desde que el triunfo de Biden en el supermartes de la semana pasada privó a Sanders de su chapa de favorito y convirtió la interna en una carrera de sólo dos competidores.
Además de ganar en Michigan -uno de los estados que catapultó a Trump a la Casa Blanca en 2016- en Mississippi, Missouri e Idaho, el centrista Biden volvió a mostrar una gran fortaleza entre los votantes afroamericanos y de clase trabajadora, vitales para conseguir la candidatura demócrata.
Sanders se impuso en el caucus de Dakota del Norte y confiaba en un triunfo en la primaria de Washington, donde lideraba el escrutinio por escasos votos.
Pero las victorias de Biden en los cuatro primeros estados confirman la robustez de una campaña que hace apenas dos semanas parecía al borde del precipicio e invierten toda la ecuación, ya que ahora es Sanders quien debe explicar cómo seguirá adelante contra todos los pronósticos y con las presiones del partido creciendo de manera exponencial.
Ante seguidores en Filadelfia, Biden destacó anoche que muchos habían "declarado que esta candidatura estaba muerta" pocos días atrás.
Pero "ahora estamos más que vivos", agregó, al tiempo que pidió a los seguidores de Sanders que ahora lo apoyen a él.
"Los necesitamos, los queremos, y hay un lugar en esta campaña para cada uno de ustedes. Quiero agradecer a Bernie Sanders y a sus seguidores por su energía incansable y por su pasión. Compartimos una meta común, y juntos vamos a vencer a Donald Trump", agregó, citado por CNN.
Sanders apareció ante la prensa hoy en Burlington después de no haber hecho declaraciones anoche tras sus derrotas y en medio de especulaciones de que podía tirar la toalla a fin de permitir a Biden dedicar todas sus energías a enfrentar a Trump y empezar a reunir a todas las bases detrás de su candidatura.
Pero el líder izquierdista rompió su silencio para decir que aún daba pelea y que estaba listo para sostener el debate del domingo y preguntarle a su "amigo" Biden cómo piensa combatir la desigualdad y otros problemas estructurales que según el senador sólo pueden resolverse con el cambio económico radical o la "revolución" que él propone.
Aunque permaneció desafiante, Sanders admitió su gran desventaja frente a Biden en el número de delegados necesarios para obtener la candidatura antes de la Convención Nacional Demócrata de julio.
"Aunque nuestra campaña ha ganado el debate ideológico, estamos perdiendo el debate sobre la elegibilidad. Eso es lo que creen hoy millones de demócratas e independientes", señaló.
Rápidamente matizó que él aún está convencido de ser la mejor opción, y que el domingo pedirá a Biden respuestas sobre los millones de estadounidenses que no tienen ninguna cobertura médica, sobre un sistema judicial que según cree persigue y castiga injustamente a las minorías y sobre la necesidad de aumentar el salario mínimo.
Después del debate, sin embargo, el desesperado deseo de los demócratas de derrotar a Trump podría alterar sus cálculos.
Si Sanders se baja pronto, podría evitarle a su partido meses de una interna turbulenta y cara. Pero una partida demasiado apresurada también podría dejar a los demócratas sin sus votantes más fervorosos, sobre todo jóvenes, para quienes el veterano socialista encarna el cambio de raíz que anhelan para Estados Unidos.
Sanders también destacó que sigue liderando entre los votantes jóvenes mientras que Biden continúa siendo la opción favorita de los adultos mayores.
"Hoy digo al establishment demócrata: para ganar en el futuro, se necesita ganar a los votantes que representan el futuro de este país. Y hay que hablar de los asuntos que les preocupan. No se puede satisfacer simplemente con ganar los votos de las personas mayores", agregó.
Las victorias de ayer de Biden ampliaron su ventaja en número de delegados, ya que el vicepresidente ya suma 803 contra 661 de Sanders, según el recuento de CNN. (Télam)
Te puede interesar
Populares

Suscríbete al Resumen de Noticias para recibir periódicamente las novedades en tu email