El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, finalizó hoy su gira por Medio Oriente en Arabia Saudita y la monarquía árabe le prometió que hará justicia en el caso del periodista Jamal Khashoggi, asesinado en el consulado saudita en Estambul, un tema que dividió al mundo político en Washington.
"Fui muy claro y cándido sobre los temas con los que Estados Unidos no está satisfecho y con las expectativas que no fueron cumplidas", explicó Pompeo a la prensa tras reunirse con el rey Salman bin Abdelaziz y el hombre fuerte del reino, el príncipe heredero Mohamed bin Salman, según la agencia de noticias EFE.
Pompeo dijo que habló del asesinato de Khashoggi -por el cual el reino está juzgando a 15 personas, pese a que tanto la agencia de espionaje CIA y el Congreso estadounidense responsabilizaron directamente al príncipe heredero- y le pidió a Riad que ponga fin a la disputa con la vecina Qatar, otro aliado de Washington.
Por su parte, la cadena saudita Al Arabiya informó que los líderes de ese país que se reunieron con Pompeo "reconocieron que la rendición de cuentas" por el asesinato del columnista de The Washington Post y crítico declarado de la monarquía debe concretarse.
Al Arabiya no dio detalles sobre qué pasos concretos tomará Riad.
Además, el funcionario estadounidense y sus aliados sauditas discutieron sobre el diálogo de paz que la U inauguró a fines del año pasado en Suecia para el conflicto vecino de Yemen, en el que Arabia Saudita es protagonista.
Desde 2015, la potencia del Golfo Pérsico bombardea diariamente al movimiento rebelde hutí y bloquea militarmente Yemen en alianza con el gobierno internacionalmente reconocido, que fue derrocado y forzado al exilio por los rebeldes.
Tanto la U como otras organizaciones humanitarias han acusado a Arabia Saudita de habilitar y profundizar la peor crisis humanitaria del momento en el mundo en Yemen.
Pese a estas denuncias, Riad continúa recibiendo millones de dólares de sus principales socios militares, Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
El último tema que Pompeo destacó fue la próxima cumbre de cancilleres de Medio Oriente en Polonia, el 13 y 14 de febrero.
En los últimos días, Pompeo explicó que quiere crear un frente común contra Irán en esa cumbre, un objetivo que, sin embargo, Polonia dijo no compartir, según un comunicado de su Cancillería dirigido ayer a la República Islámica de Irán.
Pompeo comenzó su gira la semana y realizó paradas en Jordania, Irak, Jordania, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Omán y, finalmente, Arabia Saudita.
Su principal objetivo fue explicarle a sus aliados en la región el anuncio de retirada de tropas de Siria que lanzó a fin de año el presidente Donald Trump.
(Télam)