Un ex marine estadounidense detenido en Moscú desde el 28 de diciembre pasado fue acusado formalmente de espionaje, informaron hoy fuentes próximas a la investigación citadas por la agencia EFE.

El detenido es Paul Whelan, a quien se acusa de haber recabado información sobre miembros de los servicios secretos de Rusia y ahora está expuesto a la aplicación de condenas de hasta 20 años de encierro.

Vladímir Zherebenkov, el abogado de Whelan, prefirió no dar detalles de la investigación y se limitó a informar que presentó una apelación contra la prisión preventiva de su defendido.

La agencia Rosbalt, sobre la base de informes aportadas por fuentes de la inteligencia rusa, reportó que el ex marine fue arrestado en el hotel Metropol de Moscú luego de recibir información clasificada de un ciudadano ruso "al que conocía desde hace mucho tiempo".

De acuerdo a este medio, la memoria USB que se le había entregado "contenía la lista completa de los trabajadores de un servicio secreto" ruso.

Por su parte, la familia del estadounidense asegura que Whelan estaba en Rusia para asistir a la boda de un amigo.

La detención de Whelan se conoció semanas después de que una ciudadana rusa contradijera al Kremlin y se declarara culpable de espionaje en Estados Unidos.

La joven rusa Maria Butina reconoció ante la Justicia estadounidense que se infiltró en las cúpulas del Partido Republicano y el movimiento conservador en Washington a pedido de funcionarios en Moscú.

Desde su detención, el Kremlin había acusado a la Casa Blanca de mentir y había calificado a Butina como una presa política. Pese a la confesión de la joven, el gobierno ruso sigue desmintiendo cualquier vínculo con sus servicios de inteligencia.

No obstante, para analistas, funcionarios y periodistas en Estados Unidos, la confesión de Butina alimentó aún más las versiones sobre los intentos del gobierno ruso de influir las elecciones generales de 2016, en las que Donald Trump ganó la Presidencia y los republicanos las dos cámaras del Congreso y la mayoría de las gobernaciones.

Actualmente, uno de los temas que más desvela a Trump es la investigación que dirige un fiscal ad hoc dentro del FBI para dilucidar si la campaña del mandatario republicano se complotó en secreto con funcionarios y enviados del gobierno ruso para perjudicar a la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton, y ganar las elecciones. (Télam)