La justicia estadounidense arrestó hoy al asesor republicano Roger Stone, un hombre muy cercano al presidente Donald Trump, por cargos relacionados con la llamada trama rusa.
Stone, acusado de siete causas de corrupción, compareció ante la jueza Lurana S.Snow, quien le concedió la libertad tras pagar una fianza de 250 mil dólares, informó la agencia de noticias EFE.
El fiscal especial Robert Mueller no acusa a Stone de conspirar con Wikileaks o con los oficiales rusos que presuntamente piratearon los correos electrónicos de la campaña de Hillary Clinton para perjudicarla en las elecciones, sino de encubrimiento.
La fiscalía cree que Stone, de 66 años, mintió a los legisladores sobre la filtración de los correos a Wikileaks, manipuló testigos y obstruyó una investigación del Congreso sobre la trama rusa.
Stone fue detenido esta madrugada en su casa de Fort Lauderdale, Florida, según se vio en imágenes mostradas por la cadena de noticias CNN, que mostraron a un grupo de agentes del FBI con armas de grueso calibre, armaduras y equipo de visión nocturna acercarse a la casa.
“¡FBI, abra la puerta!” gritó un agente antes de que Stone aparezca en la puerta con su ropa de cama.
Horas más tarde, ya con un jean y un buzo azul, el asesor republicano compareció ante la corte, donde la jueza Snow le concedió la libertad bajo fianza y restringió sus movimientos al sur de Florida, Nueva York y Washington. Además, le ordenó evitar los contactos con testigos de la trama rusa.
Stone es el sexto asesor o ex asesor de Trump acusado por Mueller en la investigación que lleva casi dos años y que ha expuesto múltiples contactos entre los socios del mandatario y Rusia durante la campaña electoral.
La vocera de la Casa Blanca, Sara Huckabee Sanders, dijo hoy que los cargos contra Stone "no tienen nada de que ver con el presidente" mientras que Trump volvió a considerar a la investigación una "caza de brujas".
"¡La caza de brujas más grande en la historia de nuestro país!. Los coyotes fronterizos, los narcotraficantes y los traficantes de personas son tratados mejor. ¿Quién alertó a CNN de estar allí?", escribió el mandatario en Twitter.
La acusación sostiene que Stone discutió repetidamente con el equipo de campaña sobre Wikileaks y desgrana las conversaciones que mantuvieron sobre los correos electrónicos robados a la campaña demócrata y publicados en las semanas previas a las elecciones en que Trump venció a Clinton.
Para la oficina del fiscal Mueller, esos correos pertenecientes al presidente de campaña de Clinton, John Podesta, fueron hackeados por oficiales de inteligencia rusos.
La denuncia agrega que entre junio y julio de 2016, cuando se publicaron los correos, Stone le dijo a los funcionarios de la campaña de Trump que tenía información que indicaba que WikiLeaks había obtenido documentos que podrían dañar a Clinton.
Hoy, al salir de la corte, aseguró que no dará "falso testimonio" en contra de Trump.
"No hay ninguna circunstancia bajo la cual pueda dar falso testimonio contra el presidente, ni compensaré las mentiras para aliviar la presión sobre mí mismo", afirmó ante una multitud en la que se mezclaban periodistas y manifestantes.
Cuando se le preguntó si trabajaba de alguna manera con los rusos para ayudar a Trump a ganar las elecciones, Stone fue tajante: "Categóricamente no, no; absolutamente no".
Con los brazos en alto y sonriendo, el asesor político bajó las escaleras de la corte con postura desafiante e hizo oídos sordos a los reclamos de los manifestantes para que lo encierren.
"Fui falsamente acusado de hacer declaraciones falsas", aseguró y dijo que si lo hizo fue "por un error".
Esta mañana, "29 agentes del FBI llegaron a mi casa en 17 vehículos, con las luces encendidas y aterrorizaron a mi esposa, a mis perros", se quejó el político republicano, aunque luego aseguró que los agentes fueron "extraordinariamente corteses". (Télam)