Mascotas: 3 errores comunes que debés evitar en la alimentación

Que tu perro o tu gato tengan una vida plena y feliz, depende en gran medida de la alimentación que puedas proporcionarles. Y aunque lo sepamos, muchas veces seguimos cometiendo errores difíciles de corregir que son malas costumbres arraigadas en el tiempo.

Hay al menos tres claves para mejorar a la hora de nutrir correctamente a nuestras mascotas. Son reglas claras y precisas que pueden aplicar a todos los animales, incluyendo los seres humanos.

No mezcles alimento balanceado con uno casero

En el caso de que tu perro o gato sigan una dieta basada en alimento balanceado, y quieras incluir alimento elaborado en casa, se recomienda no mezclarlos, ya que ambos alimentos tienen tiempos distintos de digestión.

La revista especializada de El Club de las Mascotas, explica que de lo contrario, podría generarse una lucha digestiva que ocasionaría trastornos estomacales, gases o incluso una torsión del estómago muy dolorosa para el animal.

Y aunque el arroz es el mejor cereal que podemos aportar a un perro en su alimentación, según afirma el adiestrador canino Jose A. Ramos, tampoco se recomienda mezclar con el alimento balanceado porque ambos son muy ricos en carbohidratos.

Esto no solo desbalancearía la dieta, sino que también le daría mucho de un nutriente que nuestro perro sólo necesita en pocas dosis.

Evitá arrojarle huesos cocidos

Según Carmela Stamper, veterinaria del Centro de Medicina Veterinaria (CVM) de la FDA los huesos cocidos de pollo, vaca o cualquier animal, pueden astillarse causando obstrucciones o perforaciones en sus órganos.

Por eso lo más recomendable es mantener los platos fuera del alcance de tu mascota cuando estés cocinando o la familia esté comiendo, y al momento de descharlos, que el tacho de basura esté bien tapado para evitar que saquen los huesos de ahí.

Evitá darle leche de vaca

Estamos acostumbrados a tomar leche de vaca aunque ya sabemos hace tiempo que no es un alimento destinado al organismo humano. Lo mismo ocurre con perros, gatos y cualquier otro animal que no sea una vaca.

Un cachorro o un gatito alimentados con mamadera o jeringa tienen que tomar leche maternizada específica para ellos. Así lo recomiendan los veterinarios, aunque la experiencia a muchos les haya indicado lo contrario.

Puede que algunos animales respondan bien o regular al alimento, pero ante el apuro de querer alimentarlas, no hay que arriesgar a nuestras mascotas exponiéndolas a componentes para los cuales sus sistemas digestivos no estén preparados.

“La leche de vaca no es apropiada, ya que contiene demasiada lactosa, un azúcar que puede provocar diarrea”, explicó el veterinario Manuel Lázaro en una nota para el sitio Consumer.