Criptomonedas para ganarle a la inflación: ¿buena o mala idea?

Hace apenas un par de años, muy pocos, poquísimos argentinos habían oído hablar de Bitcoin, la decana y estrella de las criptomonedas. Y si mencionamos a Ethereum, Tether o Dai, la ignorancia respecto de ellas era absoluta.

Hoy, las cosas han cambiado. Con el meteórico aumento en el valor de Bitcoin a través de los años, en todo el mundo fueron más y más los que empezaron a prestar atención. El éxito de la primera moneda digital descentralizada generó decenas, luego cientos y miles de imitadoras. Hoy, no son pocos los que, en nuestro país, eligen mantener parte de sus ahorros en cripto, como una forma de resguardarse de los efectos de la inflación.

Las cada vez más abundantes restricciones a la compra de dólares estadounidenses, al compás de la crisis económica, y la incesante marcha de la inflación, que devalúa la moneda nacional, se confabulan para producir este efecto: la Argentina es uno de los países donde los criptoactivos tienen más penetración, liderando el ranking sudamericano.

Quienes en otro momento se hubieran refugiado en opciones más tradicionales, como el plazo fijo, un fondo de inversión o los siempre rendidores ladrillos, hoy optan cada vez más por enviar sus fondos a una billetera virtual, donde quedan almacenados en alguna de las muchas criptomonedas que existen. Así, se desligan del peso, esa moneda tan castigada.

Pero ¿vale la pena invertir en estos activos tan volátiles? ¿O será una receta para el desastre?

Billetera virtual.

Los gurús del mundo cripto insisten en que comprar Bitcoin (BTC) es una excelente opción para mantener el valor de los ahorros. Señalan la explosión en el valor de esa criptomoneda que desde su creación en 2011 no hizo más que multiplicar su precio en dólares, generándoles incalculables ganancias a los primeros inversores, que compraron Bitcoin a centavos de dólar y en octubre del año pasado vieron cómo una unidad de BTC se cotizaba a más de 67.000 dólares.

Pero también es cierto que inmediatamente después de ese pico se vino el “invierno cripto”. Por razones diversas, el valor de Bitcoin se desplomó, cayendo a alrededor de 40.000 dólares, para después... seguir desplomándose más y más. Hoy, 1 BTC se cotiza a unos 19.500 USD.

Esto quiere decir que aun con la impresionante suba del dólar en relación al peso argentino, un compatriota que hubiera elegido colocar sus ahorros en Bitcoin hace exactamente un año hoy habría perdido una considerable suma de dinero. A pesar de que el precio del dólar se disparó en los últimos doce meses, la caída de la criptomoneda líder fue tan fuerte que no llegó a compensar ni por asomo la apreciación de la moneda norteamericana.

Dicho de otra manera: la unidad de Bitcoin que valía 12 millones de pesos hace un año hoy vale menos de seis millones. Es decir que los ahorristas que apostaron a esta criptomoneda en su mejor momento, un año después, perdieron la mitad de su dinero.



Ahora bien, ¿habrá otras criptomonedas que garanticen mantener el valor de los ahorros?

El panorama es sombrío. La principal moneda del espacio cripto arrastró en su debacle a todas las demás: Ethereum, ADA, Solana, BNB, Dogecoin... Todos sus gráficos están en rojo de un año a esta parte.

La excepción son las criptomonedas llamadas “estables”, cuyo valor está asociado al del dólar, como Tether, USDC o Dai. De éstas, la primera podría tener grandes problemas por falencias en las reservas que supuestamente sostienen su valor, y es posible que se derrumbe, como ocurrió este año con TerraUSD, otra moneda “estable”.

Se supone que Dai, fácil de comprar en la Argentina, a través de medios legales, y con su propia billetera virtual, ofrece mejores garantías para quienes tienen vedado el acceso a la compra de dólares. Pero, como se ve, en el mundo cripto todo es incierto, y no deja de ser una inversión de riesgo.

Además, las últimas restricciones a la compra de dólares también alcanzan a los criptoactivos con valor expresado en moneda norteamericana. Quienes compren o vendan Dai se exponen a perder, si es que lo tienen, el subsidio sobre las tarifas de energía.



Así las cosas, parece que la respuesta a la pregunta “¿Vale la pena invertir en criptomonedas para protegerse de la inflación?” es un resonante NO.

El aumento de los precios nos afecta a todos y nada garantiza que podamos conservar el valor de nuestros ahorros, pero opciones más tradicionales como los plazos fijos en pesos, con tasa fija o ajustados por inflación, brindan mucha más seguridad al ahorrista de a pie que busca protegerse en tiempos de crisis.