Los Amados animaron la fiesta callejera de apertura del FIBA

El grupo Los Amados, con un particular show ofrecido desde un balcón sobre la calle Alsina casi en su intersección con Defensa, fue el encargado de animar la fiesta callejera con la cual anoche quedó inaugurado el Festival Internacional Buenos Aires (FIBA), que se desarrollará en esta ciudad hasta el próximo sábado 1 de marzo.
Luego de una apertura formal en el Teatro y en el Centro Cultural San Martín con la proyección simultánea de "El público", obra que tensiona los límites del teatro y el cine y que fue encargada por el FIBA al dramaturgo y director teatral Mario Pensotti, la acción se trasladó al casco histórico de la ciudad.
En la calle Alsina, entre Defensa y Bolívar se celebró un rave callejera, con intervenciones performáticas, la participación de DJs y la actuación de Los Amados que con ritmos caribeños y boleros en su habitual sobreactuación romántica le pusieron color a una calurosa noche que reunió a algunos cientos de personas.
Hubo actividades sorpresa en algunas terrazas del casco histórico, música, baile, stands de información y reserva de entradas para el festival que comenzó hoy y que ofrecerá más de 500 espectáculos en 115 sedes, algunas del circuito teatral clásico y otras ocasionales.
Convertido desde el año pasado en el gran festival de verano de Buenos Aires, el FIBA arrancó anoche con su idea de transformar e intervenir la ciudad a través de sus artistas impactando sobre el público teatral en salas pero también sobre público ocasional en estaciones de subterráneo, esquinas o parques.
Además de un programa internacional, compuesto por obras de Alemania, Uruguay, Chile, Francia, Italia, Suiza, España, Canadá y Colombia, 17 obras locales seleccionadas para esta edición, más de 10 coproducciones a cargo del festival y obras invitadas, el FIBA incorpora por segundo año consecutivo al Festival de Danza Ciudanza, que se extenderá del 24 al 26 de enero.
Y también volverá Maratón Abasto, que se desarrollará el sábado 1 de febrero como cierre, en el que el festival toma por asalto este emblemático barrio porteño, abre las puertas de sus teatros y de lugares como bares, estaciones de subterráneo, balcones, plazas y esquinas para propuestas en que conviven a cielo abierto distintas artes escénicas y música.
El eje principal que recorre toda la programación es una reflexión sobre la problemática de género donde se ponen en tensión los conceptos de género e identidad. (Télam)