El grupo porteño La Toscano lanzó “Kamikazes en eterna despedida”, su tercer disco oficial, en el que con baladas rockeras de tono grandilocuente y solos de guitarras que ocupan un rol esencial, intensifica su camino de rock “épico y cancionero”.
“El objetivo era hacer un disco de rock épico, donde la emoción domine todo. Y, al menos para los integrantes de la banda, creemos que lo logramos”, dijo a Télam el guitarrista Alejandro Costas, al referirse al sucesor de “Albergue transitorio”, de 2010; y “Platos rotos”, de 2013.
“Kamikazes en eterna despedida” contiene 10 nuevas composiciones producidas de manera independiente y supone la reafirmación de un estilo propio que encuentra su antecedente en la larga tradición del rock canción dentro de la escena local.
Con una trayectoria de 12 años y una formación que, además de Costas, incluye a Leandro Vaccarini, en voz y guitarras; Ramón Galup, en batería; Diego Benvenuto, en bajo; y Christian Abón, en teclados; sin embargo, La Toscano encontró en este trabajo un nivel de composición más complejo en relación a sus anteriores placas, de acuerdo a lo analizado en charla con esta agencia.
Télam: ¿Qué puede contarnos sobre el proceso de preparación y grabación del disco?
Alejandro Costas: Cuando llegamos al estudio siempre tenemos los temas totalmente definidos. La forma a las canciones se las damos en los ensayos y en el demo que grabamos antes de entrar a grabar. Cada segundo en un estudio de grabación se cotiza en dólares, por lo que no podemos darnos el lujo de dudar demasiado ahí. Acerca de la forma de grabación, la batería y el bajo se grabaron en vivo tocando juntos, y los demás instrumentos se grabaron después, por separado.
T: ¿Cómo dialoga este disco con respecto a sus trabajos anteriores?
AC: Creemos que es el mejor de los tres discos de La Toscano, en cuanto a sonido, interpretación y composición. Seguimos siendo una banda de canciones de rock, eso no cambió, pero creo que pudimos ponernos un poco más complejos con nosotros y subir un escalón en todo.
T: ¿Cómo surgió el nombre del disco?
AC: Sale de una frase de una canción del disco, en un contexto de una situación de pareja. Pero descontextualizándola, empezamos a encontrarle muchos significados. Uno de ellos es que el seguir en un proyecto artístico por tantos años, tiene algo de kamikaze, y también de eterna despedida, porque siempre los caminos de la vida hacen pensar que llegaremos a la explosión final. Pero no termina de suceder eso, al menos por ahora.
T: La Toscano se caracteriza por hacer rock cancionero. ¿Cómo analizan la actualidad de este género?
AC: Es parte de la tradición de la música popular. El género canción creemos que se encuentra vivo, no es una moda, y cualquiera que agarre una guitarra criolla va a empezar a cantar canciones, así que no creo que haya de qué preocuparse. Lo bueno se mantiene en el tiempo. (Télam)