La nieta de Oscar Anderle fusiona el pop y el folclore con una nueva identidad cancionera

La cantautora argentina Clara Ballestero, nieta de Oscar Anderle –compositor de muchos de los grandes éxitos de Sandro- lanzo su primer disco, "Instrucciones para desarmar una muñeca", y consideró muy positivo "el incremento en la presencia de mujeres en festivales y escenarios", aunque aclaró que "queda mucho camino por delante".
"Me considero feminista y también hija del patriarcado, hay muchas cosas por seguir aprendiendo y cambiando en mi manera de ver el mundo. El movimiento me dio fuerza, conocimiento y unión con todas las mujeres. Nos criaron para la competencia, para llenar expectativas y para cumplir con mandatos que ya no van más", señaló la cantautora.
El disco fue producido y grabado por David Bensimon (ganador del Premio Gardel 2014 como productor de Isabel De Sebastián), quien además de ejecutar todos los instrumentos compuso junto a Clara las 10 canciones, y condujo las canciones por una mixtura del pop y el folclore latinoamericano con la mexicana Natalia Lafourcade como clara influencia.
Ballestero nació Buenos Aires y sus raíces musicales vienen heredadas de su prestigioso abuelo Oscar Anderle, cantante de jazz, músico, productor y autor de los mayores éxitos de Sandro como "Dame fuego", "Rosa Rosa", "Tengo", "Una muchacha y una guitarra", "Trigal", "Penumbras", "Quiero llenarme de ti" y otros hitazos.
Ballestero charló con Télam y contó anécdotas junto a Sandro y a su abuelo:
T:- ¿Cuándo empezaste en la música?
CB:- Alrededor de los 15 años empecé a tomar clases de canto. Me enganché, por supuesto, me gustó mucho cantar y al año empecé a tomar clases de guitarra porque quería componer y escribir mis canciones. Ahí empecé con un profesor y al mes de tomar clases ya había escrito como 8 canciones, por supuesto que nada complejas y con tres acordes cada canción. Ahí empecé un poco, a los 16 o 17.
A mí me gustaron siempre mucho los músicos argentinos y era lo que se escuchaba en mi casa. Rock: Charly, Soda Stereo, Gustavo CeratiÂ… Siempre en mi casa se escucharon muchos artistas de acá. Por supuesto que también los Beatles y los Rolling, pero siempre nuestros músicos, Spinetta también. De adolescente escuchaba mucho eso y lo que escribía era bastante autorreferencial, procesos que estaba atravesando de adolescente. Una búsqueda, ¿no?
T:- ¿Compusiste especialmente para tu disco o tomaste material de antes?
CB:- Tomé material que había escrito yo y que le tengo mucho cariño, que las terminé de escribir y de arreglar con mi productor. Y en realidad yo tenía 5 canciones en ese entonces y pensamos con David Bensimon hacer un EP y el resultado nos gustó mucho, entonces dijimos de probar escribir más canciones a ver si nos salía para hacer un disco largo. En dos meses hicimos las 5 canciones que le agregamos y terminamos componiendo el disco completo.
T:- ¿Este material es el género canción argentina que mezcla un poco de rock, un poco de pop y un aire de folklore?
CB:- Sí, se va más para lo folklórico y lo latinoamericano que para el rock. No tiene mucho rock, capaz esa es la búsqueda para el próximo disco. Es más latino, más género canción latina y folklórica. Me gusta Calle 13, por ejemplo, o Natalia Lafourcade. Hay una banda que también me gusta mucho que se llama Perota Chingó, Alerta Pachuca también y bastantes bandas de acá con muchos instrumentos y muchas cuerdas, que esa fue una búsqueda también. Y también con arreglos electrónicos que fue poniendo la producción, además de cuerdas y guitarras.
T:- ¿Tu abuelo Roberto Anderle cuánto influyó?
CB:- Yo creo que en todo, la verdad. Yo creo que en todo, porque de chica vi muchas cosas que más allá de que no haya estado físicamente estaba lo que él dejó y viví muchas experiencias muy de pequeña que uno después de grande se encuentra grabando sus primeras canciones y me di cuenta que todo eso que viví de pequeño vuelve en un ciclo que se repite. Ahora lo estoy haciendo yo.
T:- Qué cosas viviste con él cuando eras chica?
CB:- Muchas anécdotas, muchas reuniones, escuchaba muchas historias con Sandro de él y mi mamá también, cosas que me contó más de grande que me quedaron marcadas. Estar en la casa de Sandro almorzando en familia y escuchando de las giras que se hacían, en ese momento era menos accesible, era raro irse a Estados Unidos y México. Y bueno, estar ahí, en un ambiente muy musical y con un músico muy pasional. Eso fue una influencia muy fuerte para mí. (Télam)