El experimentado cineasta Ricardo Preve estrena este jueves el documental "Volviendo a casa", en el que recorre la vida y muerte durante la Segunda Guerra Mundial de un soldado italiano y el drama que vivió su familia por no poder recuperar su cuerpo, algo que el realizador toma como ejemplo para recuperar otros casos y con lo sucedió con los tripulantes del ARA San Juan.

El filme reconstruye el naufragio del submarino italiano "Macalle" en el Mar Rojo durante la Segunda Guerra Mundial, y la historia de cómo 44 tripulantes sobrevivieron al hundimiento en una isla desierta, siendo Carlo Acefalo, el único fallecido y cuyo cuerpo permaneció enterrado allí hasta 2018.

"Lo que más me motivó fue reparar una injusticia", dijo Preve a Télam.

"Este chico había quedado abandonado en la isla, a pesar de los pedidos de los familiares al Vaticano, de los esfuerzos de unos misioneros italianos en Sudán y de un conductor de la televisión italiana en 1983", agregó el realizador.

Preve explicó que Carlo era hijo de un huérfano (el apellido "Acefalo" viene de "sin cabeza", el nombre que se le daba a los chicos abandonados en la puerta de algún monasterio o convento), quien había muerto en la Primera Guerra Mundial cuando Carlo tenía un año, y su madre era una pobre campesina.

"Pensé que si hubiera sido el hijo de alguien rico o famoso, ya lo hubieran recuperado, y quise reparar esa injusticia", sostuvo el director, quien dedicó la película a las familias de los fallecidos en el hundimiento del ARA San Juan.

Télam: ¿Cuánta angustia vive en los familiares que esperan por recuperar el cuerpo?

RP: Hay que considerar que cuando lo enterramos en su pueblito en Piamonte en 2018, habían pasado más de 78 años desde su partida, y todo el pueblo vino a la ceremonia. Además de miles y miles de personas que presenciaron la ceremonia de honores militares en la ciudad de Savona y vinieron de toda Italia para estar presentes.

T: La película, ¿resume las tragedias de la guerra en Italia y Europa en general?

RP: Modestamente creo que sí, porque este muchacho italiano de 24 años es un símbolo de todos aquellos que fallecieron en las guerras, su historia es también la historia de tantos otros que perdieron la vida en los conflictos mundiales.

T: ¿Cuántas de estas historias conviven con Italia?

RP: Hay que considerar que, de los más de 100 submarinos que tenía Italia al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, unos 70 fueron hundidos, y miles de jóvenes perecieron en esos naufragios. Así que es un tema muy sentido aún hoy, y no solo entre las familias de los submarinistas.

T: La película está dedicada en parte a los familiares de los fallecidos por en el ARA San Juan. ¿Qué sentiste cuando conociste este hecho? ¿Te llevó a alguna reflexión?

RP: Fue un momento muy duro. Recuerdo que varios submarinistas argentinos retirados habían venido al set de filmación cuando construimos, en escala 1 a 1, una copia del submarino italiano. Yo los había conocido a ellos, y también a algunos de sus colegas en servicio. Estábamos editando la película y vimos un noticiero donde se hablaba de 44 submarinistas desaparecidos. Me fui a fijar en el número de tripulantes de nuestra historia... y comprobé que 44 se habían salvado. Desde ese noviembre de 2017, no dejo de pensar en eso. (Télam)