La empresa estatal Integración Energética Argentina Sociedad Anónima (Ieasa, ex Enarsa) proyectó para este año una baja de 26,5% en las importaciones de gas natural desde Bolivia y una caída de 29,1% en las compras externas de GNL (gas natural licuado).
El Plan de Acción de Ieasa, aprobado hoy por el Ministerio de Hacienda, prevé una disminución del transporte diario promedio de gas natural a través del gasoducto Juana Azurduy, desde Bolivia, hasta alcanzar cerca de 13,5 millones de metros cúbicos.
La baja corresponde a los parámetros del acuerdo binacional firmado en febrero pasado, según el cual entre junio y agosto las compras al país vecino serán de 18 millones de metros cúbicos diarios; de 16 millones en los meses de mayo y septiembre; y de 11 millones en el período estival (octubre-abril).
Las menores compras se relacionan tanto con el mayor excedente de producción local, en los últimos meses, como a la baja de la demanda relacionada con la recesión.
En cuanto a la importaciones de GNL, el volumen a regasificar durante el 2019 se ubica "en torno de los 7 millones de metros cúbicos diarios, con marcada estacionalidad durante los meses de menores temperaturas", precisó el Plan de Acción de Ieasa.
Este descenso comprende exclusivamente la utilización de los buques regasificadores que operan en los puertos bonaerenses de Bahía Blanca y Escobar.
Adicionalmente, indicó la empresa, "se prevé también repetir la experiencia exitosa de importación desde la República de Chile a través del gasoducto Andes".
Ieasa aclaró que en este caso se trata "de una cantidad marginal en comparación con las otras fuentes (4% de lo adquirido en forma de GNL)", con el objetivo de reemplazar gasoil en la generación eléctrica y posibilitar "un importante ahorro al sistema energético nacional".
En otro orden, el Plan de Acción de la compañía descartó para este año la reactivación de la suspendida construcción del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), iniciado en 2015.
La obra permitirá ampliar el actual sistema de transporte de gas natural de las provincias de Salta, Formosa, Chaco y Santa Fe, mediante el transporte de 9.000.000 de m3 por día, destinados al consumo residencial e industrial del sector y reforzar el sistema existente.
El proyecto original incluía a Corrientes y Misiones, con 4.144 kilómetros de cañerías, de los cuales 1.484 correspondían al Gasoducto Troncal y el resto serían derivaciones a las localidades cercanas a su trazado.
El año pasado "se continuó avanzando en la construcción de las etapas 1 y 2, se inauguró parte del trazado troncal (Santa Fe) inyectándole fluido, pero en agosto de 2018 las obras fueron paralizadas, no previéndose su reactivación durante 2019", concluyó el Plan. (Télam)