Los productores argentinos de biodiésel esperan cerrar en las próximas semanas un acuerdo con la Comisión Europea que les permite evitar la imposición de derechos compensatorios y retomar las exportaciones al viejo continente, a partir de una fórmula que contemple un piso de precios y un cupo por volumen.
Fuentes de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) dijeron a Télam que la alternativa de un acuerdo se planteó en el marco de las conversaciones iniciadas hace 60 días y ante la decisión de la CE de establecer derechos compensatorios a la producción nacional por presuntas prácticas de subsidios, lo que podría ocurrir a fines de febrero.
Ante la presión de los productores europeos, la CE decidió en septiembre (una año después de la reapertura del mercado) iniciar una investigación sobre supuestos subsidios a la industria exportadora argentina, a la que en caso de no lograrse un acuerdo podría reimponerle aranceles del 25% al 33,4%.
"En ese marco, Carbio tomó la iniciativa de llegar a fijar nuevas condiciones de acceso al mercado euriopeo mediante un acuerdo que contemple un piso de precio al biodisel argentino y parámetros de volúmenes que tengan un efecto suspensivo de la aplicación de los derechos compensatorios", precisó la fuente.
Estas conversaciones "tuvieron avances significativos recientes y se encuentran en la última etapa", confiaron desde Carbio al detallar que la CE esperará hasta fin de mes el mandato de los estados para finalizar las negociaciones y en paralelo definir la fórmula de precios y volúmenes que se aplicarán.
"La única alternativa que visualizamos para una reapertura es lograr un acuerdo de esta naturaleza, ya que tendría una vigencia plurianual y permitiría a la producción local mantner el flujo de exportaciones para 2019 y una estabilidad comercial por los próximos cinco años", se explico´desde la entidad.
La discusión de precios mínimos busca generar garantías de ingreso del producto importado a un nivel que permita la competencia del productor local, por lo cual se descarta que el eventual precio a acordar va a ser superior al valor real que podría ofrecer la produción local.
Las fuentes admitieron que "las diferencias en las negociaciones en torno al precio no son muy significativas, aunque hay disparidad en cuanto a los volúmenes", ya que la Argentina con una capacidad instalada de 4,5 millones de toneladas año y una ociosidad importante podría abastecer el 30% del consumo europeo.
Argentina cerró 2018 con ventas a la Comunidad Europea por 1,3 millones de toneladas, y en la actualidad es la principal alternativa exportadora luego que Estados Unidos aplicara, hace 12 meses, aranceles de hasta el 72%, aunque en noviembre el Departamento de Comercio del gobierno de Donald Trump abrió una nueva etapa de negociación vigente..
La CE en abril de 2012 -a poco de que el entonces gobierno argentino anunció la nacionalización de la petrolera YPF en manos de la española Repsol, comenzó una investigación sobre las importaciones de biodiésel local y de Indonesia, por una solicitud de sus productores.
El bloque impuso derechos 'antidumping' a las importaciones argentinas de biodiésel en 2013, pero luego tuvo que eliminar la mayoría de estos en marzo de 2018 tras las impugnaciones admitidas en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y el Tribunal de Justicia Europeo.
La UE considera que la producción de biodiesel está subsidiada en la Argentina porque los productores pagan menos derechos por la exportación del combustible que por la soja, política que cambió desde julio y prevé una confluencia hacia diciembre de este año. (Télam)