La Agencia Internacional de la Energía (AIE) advirtió hoy que diversos elementos presionarán a la baja el precio del barril de petróleo crudo, pese a los compromisos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios de recortar la producción.

En su informe mensual sobre el mercado petrolero, la AIE mantuvo sin cambios sus previsiones sobre la demanda mundial, que tras haber crecido en 1,3 millones de barriles diarios en 2018, subirá en 1,4 millones este año hasta un promedio de 100,7 millones, consignó la agencia de noticias EFE.

Este leve incremento, en aparente contradicción con el contexto de desaceleración económica global, se explica por efecto del abaratamiento del barril, ya que desde el pico de US$ 85 para el Brent en octubre se pasó a los US$ 50 en vísperas de Navidad.

Desde entonces, el Brent ha vuelto a superar el umbral de los US$ 60, lo que para la AIE responde al compromiso de reducción de las extracciones que sí ha cumplido la OPEP, con una caída de 590.000 barriles diarios en diciembre, y el anuncio de Arabia Saudita de que continuará en esa línea.

No obstante, a la vista de lo ocurrido en diciembre está menos claro que vayan a tener el mismo comportamiento otros socios de ese acuerdo, como México y sobre todo Rusia, que en el último mes de 2018 alcanzó un nuevo récord con 11,5 millones de barriles al día.

Hay otros signos de que el reequilibrio del mercado será más gradual de lo que los firmantes del pacto hubieran querido, como que las exportaciones de Irán el mes pasado subieran levemente hasta 1,3 millones de barriles diarios, más de lo calculado por el embargo estadounidense.

Además, bajó el ritmo de hundimiento de la producción venezolana, que ahora es de 10.000 barriles diarios menos cada mes, en lugar de los 40.000 en la primera parte de 2018.

En diciembre salieron al mercado mundial 100,6 millones de barriles diarios, 950.000 menos que en noviembre, pero 2,8 millones más que un año antes.

Esa evolución se debe, en primer lugar, al inesperado e inédito incremento de los Estados Unidos (2,1 millones de barriles diarios suplementarios en 2018), que en 2019 consolidará todavía más su posición de primer productor mundial con una nueva suba de 1,3 millones de barriles diarios, según la AIE.

Por el lado de la demanda, el aumento anticipado para este año vendrá 62% de China y la India, y por parte del mundo desarrollado, esencialmente de los Estados Unidos. (Télam)