Un icono del basquetbol argentino cumple 100 años

(Por Adolfo Morales) - Enclavado en uno de los pintorescos barrios de la ciudad de Buenos Aires y reconocido ícono del básquetbol argentino a lo largo de la historia, el club Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque (GEVP) cumplirá este sábado el centésimo aniversario de su fundación.
La entidad de la calle Tinogasta celebrará el aniversario con una cena, que se realizará en uno de los gimnasios de la entidad, que fue cuna de varios de los integrantes de la Primera Generación Dorada del básquetbol argentino, aquella que se consagró campeón del mundo en 1950, en la recordada final con los Estados Unidos en el Luna Park.
Un 18 de junio de 1922, un grupo de ciudadanos de la zona se juntó en las inmediaciones de la estación Villa del Parque del Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico. Ese núcleo de habitantes fundó el club, que fue presidido en su primer período por Gustavo Laporte.
Un mes después, en la sede de Tinogasta y Llavallol, se realizó la primera Asamblea, en la que se aprobaron los estatutos y se eligió la Comisión Directiva.
"Con el correr de los años se fue ganando espacio a las casas de la zona. Fue comprada una casa sobre la calle Concordia y a partir de allí se construyeron dos gimnasios porque el básquetbol siempre fue prioridad", relató el actual presidente Jorge Abdala, de 66 años.
En 1950, cuando la Argentina resultó campeona del mundo en la disciplina, cinco jugadores vestían por esos años la camiseta de Gimnasia: Oscar Furlong, Omar Monza, Roberto Viau, Raúl Pérez Varela y Jorge Nuré. Además, el técnico Jorge Canavesi también provenía de la institución porteña.
Además, Elsa Lidia Irigoyen se clasificó –por aquellos años- campeona Panamericana de esgrima (modalidad sable) en Buenos Aires 1951, además de erigirse en la representante argentina de la disciplina en los Juegos Olímpicos Londres 1948 y Helsinki 1952.
Actualmente, la representante de cestobol, Juliana Zolezzi, ganó el premio Jorge Newbery 2021, que distingue a los deportistas que se destacaron en el ámbito de CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
"El básquetbol fue siempre el ícono de nuestro club, pero hubo deportistas que se destacaron en diferentes disciplinas", expresó la máxima autoridad de GEVP, en diálogo con Télam.
Abdala reconoce "haber pasado toda la vida en el club", a punto tal de "haber conocido a mi esposa, cuando tenía 17 años, nada más".
"Participar en la función ejecutiva de la institución es un compromiso que uno asume, así como otros asociados lo hicieron antes. Por ejemplo, mi suegro (Augusto Acquario) fue presidente en un breve período", recordó el dirigente.
Durante la actualidad, la entidad de Villa del Parque acumula 1500 socios, que practican un total de 20 actividades diferentes.
"De por sí estamos en presencia de un club muy 'familiero'. Los chicos empiezan desde pequeños a practicar deportes y luego permanecen entre 8 y 10 años hasta que pegan el salto en otra institución más grande si buscan mayores exigencias", reveló Abdala.
Además de los apuntados campeones del mundo, GEVP contó –durante años- con el concurso de otro basquetbolista famoso como Ricardo Alix, exjugador de Racing que fue ganador del Sudamericano Juvenil 1955 y triunfador del Campeonato Argentino 1958 con el combinado de Capital Federal.
"Tuve la suerte de charlar con (Ricardo) Alix y fue un docente en todo sentido. Además de mostrar un sentido de pertenencia increíble. Porque él se fue y volvió al club para convertirse en director técnico del equipo de Primera" que competía en los certámenes de Capital Federal, según evocó Abdala.
Otros jugadores de básquetbol reconocidos que se formaron en el club y diseñaron importantes recorridos en equipos de Liga Nacional (LNB) son Sebastián 'Paco' Festa (campeón con Boca Juniors) y Daniel Chaer (con actuación en Obras Sanitarias).
Por eso, tal vez, Abdala admitió que "la intención de volver a competir oficialmente en el básquetbol siempre está latente", dijo el dirigente.
"Nos anotamos en el Pre-Federal y queremos ser protagonistas. Pero la cuestión pasa por el hecho de que los gastos mínimos son cada vez mayores. Es un costo demasiado elevado el que hay que afrontar", manifestó.
Como la gran mayoría de clubes del país, la pandemia del coronavirus "nos causó mucho daño en lo económico" y provocó que "la cantidad de socios que pagaban la cuota se redujera a la mitad".
"Así pasamos de 1200 a 600 socios que abonaban y que asumieron el compromiso entregando todo sabiendo que el club estaba cerrado y no podía ofrecerles nada", reveló Abdala.
"Hoy que volvimos a incrementar la cantidad de socios que pagan la cuota buscamos ser austeros y responsables en lo que pagamos. Nuestra intención es elevar el piso de asociados a 2200, con familias que se sumen enteras", apuntó el presidente.
Abdala, quien es titular del club desde octubre de 2017 y prorrogó su mandato hasta 2024, afirmó que GEVP tiene "el mote de bacán o pituco, pero es una típica institución de clase media en uno de los barrios más lindos de (la ciudad) de Buenos Aires", remarcó. (Télam)