Panorama desde el puente: Tribunas vacias y las apuestas que no dejan de aumentar

La pandemia del coronavirus hizo que hoy las carreras en Palermo se corrieran sin público, al igual que lo será en los próximos 30 días, medida que el hipódromo tomó mediante un comunicado oficial sobre el filo del mediodía.
En Palermo fueron programadas para hoy 15 carreras y en la duodécima prueba se correrá el Hándicap Jamelao, una carrera de 1.400 metros para yeguas de 4 años y más edad.
La falta de público no es un motivo tan grave como parece. Al menos para las autoridades del hipódromo, quienes el 7 de marzo aumentaron el 500 por ciento algunas de sus jugadas más populares. Se trata de las apuesta Exacta e Imperfecta. También aumentaron la apuesta Trifecta de 2 a 5 pesos.
Para hoy la apuesta Triplo, de las últimas tres carreras de la reunión, tiene un precio de 50 pesos por caballo.
En suma hay que decir que si iba poca gente a una reunión común de los días lunes o viernes, ahora la deserción será total.
El paisaje del hipódromo en un día lunes es bastante desolador, con dos mil concurrentes como mucho. ¿Cuanto dinero tiene que llevar una persona al hipódromo para pasar una tarde agradable?
Hoy es el coronavirus pero mañana será la enfermedad del bolsillo, un aspecto que se nota a simple vista en el hipódromo cuando ve que la Tribuna Popular ya no existe más y se ha hecho una playa de estacionamiento... para el público que va a jugar a las maquinitas.
Si se siguen aumentando las apuestas terminarán solos los "muchachos" de la Tribuna Oficial, quienes son los que mantienen el status del hipódromo. Para ellos los aumentos son "normales", mientras que para la barra de la Tribuna Especial los aumentos "son asesinos".
Unos y otros están separados por una verja. Unos pueden aguantar la fiesta y seguir jugando. Los otros reciben sopapo tras sopapo con los aumentos de las apuestas. ¿Hasta cuándo van a seguir "pegángole" a los burreros?
El panorama desde el puente no es nada positivo para el turf: después del Latinoamericano habrá polémica abierta para rato. Por un lado, Eduardo Ferro con su gremial de profesionales y, por otro, Miguel Crotto -desde el Jockey Club- tratando de conseguir unas monedas para que San Isidro salga del encierro financiero en que se encuentra.
El turf necesita cambios, dicen los directivos. ¿Cambios de fondo o cambios de forma que no significan nada? Ojalá el sentido común ayude a la familia hípica para que encuentre el camino que se perdió hace años. (Télam)