Revistas culturales apuestan al formato impreso y a una materialidad no alcanzada por internet

En un contexto de circulacion de revistas que nacen en formato digital o deciden acompañar sus versiones en papel con sitios web que repliquen sus producciones, El Ansia, Aguinaldo y Siwa apuestan al formato impreso, privilegian la experiencia

D-Interés 14 de enero de 2020 Agencia Télam
En un contexto de circulación de revistas que nacen en formato digital o deciden acompañar sus versiones en papel con sitios web que repliquen sus producciones, El Ansia, Aguinaldo y Siwa apuestan al formato impreso, privilegian la experiencia física con el objeto y capturan en su materialidad una expresión temporal que se le escapa a internet y su noción de totalidad: todo no está ahí, solo las particularidades que estos editores capturan, un mundo.
Alejados de la inmediatez y con exquisita factura, las tres publicaciones se atreven a inaugurar (Aguinaldo), sostener (El Ansia) y reconfigurar (Siwa) su presencia en un contexto de crisis para abrir el plano de lo que sucede en la cultura contemporánea desde entrevistas, ensayos, poesía y literatura, invitando al lector a habitar otro tiempo de lectura.
Aguinaldo es la más nueva de las tres publicaciones, nació en junio de 2019 con la idea de "hacer algo que pudiera guardarse de un modo físico, algo tangible, algo que pudiera ser deseado y al que se tuviera que acceder con cierto esfuerzo. Es decir, un objeto bello estéticamente y significativo en cuanto a contenidos", explica Mateo Mórtola, uno de los editores junto con Josefina Blattmann, Santiago Marini y Francisco Gutiérrez.
En diálogo con Télam, el editor señala que tenían una hipótesis: "El papel no puede competirle a lo digital en lo que respecta a inmediatez, novedad y agenda, pero sí puede ser competitivo en temas que respondan a una coyuntura más amplia, que no caducan a las semanas o a los dos meses, y que sean abordados con cierto nivel de profundidad en el análisis y el desarrollo".
Ante ese desafío, decidieron que la revista no podía salir todos los meses y les interesó que saliera cada seis, que fuera lo suficientemente densa como para soportar esa periodicidad, mientras se espera a la que viene". Así decidieron que los meses de publicación serían junio y diciembre, justamente, cuando se cobra el aguinaldo, de donde surgió el nombre.
Para su primer número, eligieron como ejes "Trabajo y Ansiedad"; mientras que para el segundo, distribuido en diciembre de 2019, los cuentos, entrevistas, poemas y ensayos fueron sobre "Calor y Mañana".
Por su parte, El Ansia se conoció en 2013, ya va por el número 5 y es una revista de circulación anual. Su director, José María Brindisi, señala que la idea fue que "se tratara de un objeto que te acompañe, que lo veas y que vuelvas a él. Que ocupe espacio, que no pase de largo. En nuestro caso, que termine conformando un corpus, una pequeña biblioteca que refleje una época de la literatura argentina".
Considerada una revista libro, El Ansia aborda a tres escritores argentinos contemporáneos en cada edición desde tres secciones diferentes: "Versiones", en la que periodistas de su equipo acompañan al autor en distintos momentos de su cotidianidad; "Lecturas", en la que cada uno elige textos que les interesan de otros escritores; y "Primera persona", donde publican trabajos del autor abordado.
Brindisi dice que la revista "fue la derivación o decantación de otros proyectos, la idea era no simplemente blanquear o establecer una suerte de canon, sino abrir un mapa que incluyera no solo a nuestros tres autores seleccionados. Esos tres autores son el núcleo de cada número, pero los que orbitan alrededor de esa elección primaria son parte esencial de ese panorama que pretendemos reflejar".
Marcelo Cohen, Hernán Ronsino, Mariana Dimópulos, Gustavo Ferreyra, Martín Kohan, Luis Chitarroni, Leonardo Oyola, Miguel Vitagliano, Liliana Heker, Mariana Enriquez, Pedro Mairal y Aníbal Jarkowski son algunos de los que ya pasaron por las páginas de El Ansia.
La tercera de estas revistas es Siwa que, en palabras de su editor Salvador Gargiulo, "nació en 2008 como parte de un proyecto cultural que incluía la fundación de una librería de viajes, un club de viajeros y una publicación dedicada a la literatura geográfica. De todos estos planes sobrevivió la librería -Club Burton, ya sedentarizado- y la revista en papel".
Siwa fue creciendo lentamente, como todo aquello que se hace sin fines prácticos ni de lucro. Los dos primeros números fueron tabloides concebidos a dos colores para sortear el blanco hiriente e impoluto del papel obra. Esto es, debía ser leída como una publicación atemporal y urgente, que era un modo de responder por un lado a la paulatina claudicación del papel como soporte de lectura y, por otro, a la monotonía que cundía, a nuestro criterio, en la literatura argentina", explica uno de sus impulsores, junto con Héctor Roque Pitt y Christian Kupchik.
A partir de 2018, la revista, presentada como de literatura geográfica, transmutó en una serie de entregas librescas, de factura más simple y efectiva que cuenta con casi con 40 colaboradores, y en el curso de 2019 publicaron dos ediciones, el "Islario Fantástico Argentino" y "Diccionario de criaturas fantásticas", de Luciano Hernández.
Las publicaciones se pueden conseguir a través de https://mailchi.mp/757fde393494/aguinaldorevista o https://www.revistaelansia.com/pdv y en las librerías que figuran en esos sitios. (Télam)
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