Los franceses Vives y Quenchen reversionan al Corto Maltes, el legendario personaje de Hugo Pratt

El Corto Maltés, el icónico personaje creado por el dibujante italiano Hugo Pratt (1927-1995), que protagonizó aventuras legendarias entre fines del siglo XIX y los albores de la Primera Guerra Mundial, vuelve al cómic en este nuevo milenio de la mano de los franceses Bastien Vivès y Martin Quenchen.
Con su eterno cigarrillo en los labios y sin una arruga de más, el oscuro marino reaparecerá Pratt (1927-1995), 25 años después de la muerte de su creador, que lo dibujó en un blanco y negro rotundo, sin matices, viajando imperturbable entre África, Asia y América Latina.
El Corto Maltés regresará editado por el sello Norma en un número titulado "Océano Negro", en Francia mañana y en España el 24 de septiembre, informó la agencia de noticias francesa AFP.
Como otros personajes de éxito en la industria del cómic europeo, dos ejemplos pueden ser Astérix o Blake y Mortimer, Corto Maltés vuelve al papel y en su caso lo hace en una amplia gama de grises y sin miedo a las incongruencias: en el año 2001, igual de joven, en una conspiración en el Pacífico entre Japón y Perú.
Según explica Norma Editorial, Corto Maltés tiene que trasladar a tres sicarios a una embarcación para robar y se produce una masacre de la que logra salvar a un anciano que lleva un libro que podría conducir al clásico "Comentarios reales de los incas", del Inca Garcilaso de la Vega (1609), considerada la primera gran obra de la literatura peruana.
Entre Japón y Perú, volverá a cruzarse con viejos conocidos que tienen cuentas por saldar y personajes nuevos, tomados de la actualidad, como el secretario de Estado norteamericano en 2001, Colin Powell.
Este nuevo Corto Maltés, que contempla los atentados del 11 de septiembre y convive con nuevas tecnologías, fue concebido por Pratt como un antihéroe, ni pirata ni romántico, capaz de citar a los clásicos mientras pone el cuerpo para pelear. En las librerías solía aparecer en la categoría novelas ilustradas y no como un cómic.
La versión original "da la impresión de que Corto Malte tiene 100 años, pero con nosotros tiene veinte", explica el dibujante Bastien Vivès a la agencia de noticias francesa.
"Nuestra intención no era arriesgarnos, cometer un sacrilegio, ser punks -agrega-. Dijimos, vamos a hacer un Corto como nos gustaría leerlo, con la curiosidad de un niño, al que cuando le dicen que no vaya a un sitio, va y lo hace". (Télam)