La tradicion literaria surcoreana llega a los hispanohablantes de mano del sello argentino Hwarang

Con apenas dos años de vida, siete libros publicados y cuatro proyectos en marcha, la editorial Hwarang, especializada en la aun desconocida produccion literaria surcoreana, se propone llegar a millones de lectores de habla hispana ya rendidos ante

D-Interés 29 de abril de 2021 Agencia Télam
Con apenas dos años de vida, siete libros publicados y cuatro proyectos en marcha, la editorial Hwarang, especializada en la aún desconocida producción literaria surcoreana, se propone llegar a millones de lectores de habla hispana ya rendidos ante el 'hallyu' o la ola coreana, un neologismo que hace referencia al aumento de la popularidad a nivel global de la cultura contemporánea de Corea del Sur.
Única en su especie, incipiente, independiente y muy activa, Hwarang cuenta entre sus publicaciones con la popular "Cocina coreana", de Ro Hyun Jung, y con "¿Por qué te empeñas en sufrir así?", un compilación de cuentos de tres pioneras del feminismo en Corea, un país formateado por el confucianismo, es decir, por un sistema que para asegurar la armonía social impone reglas y jerarquías inamovibles.
Esos rígidos principios milenarios persistentes indican, según refleja un tramo del libro compilado por Sunme Yoon, que existían cuatro arquetipos fundamentales: "la esposa fiel, la hija sacrificada, la creyente ferviente y la amante devota", en una sociedad atravesada por la invasión de Japón (1910-1945) que, aunque prohibió el idioma coreano, dio poetas, escritoras y periodistas que lucharon y murieron por el lugar de las mujeres.
¿Y qué es Hwarang, a qué refiere ese nombre? "Queremos rescatar el espíritu de `los muchachos flor´, los Hwarang, que vivieron en el periodo del reino de la Silla unificada, entre el 57 a.C y el año 935. Guerreros y poetas especialmente bellos cuya misión era salvaguardar la cultura. Nosotros queremos difundir la cultura coreana en el mundo de habla hispana", resume a Télam Nicolás Braessas, titular de la editorial.
Mientras perfeccionaba el idioma en Seúl, en 2017, Braessas -también traductor de inglés- trabó relación con el Instituto de Traducción de Literatura Coreana (LTI), organismo que "aceptó" su propuesta de editar libros en castellano, por lo que puso "manos a la obra" y diseñó "un catálogo pensado para Argentina".
El LTI financia las traducciones, las ediciones, provee un catálogo de autores del país asiático, hace recomendaciones pero también acepta propuestas de autores locales.
"Esta experiencia no existe a nivel mundial, no hay editoriales que se dediquen a Corea de Sur. Hay algunas que editan su literatura entre otras cosas, pero sólo de ese país, no", apunta Braessas.
De hecho, el titular del Centro Cultural Coreano, Moonhaeng Cho, dijo a Télam que "es la primera vez" que personas de otros países se acercan a estos autores y que eso "genera un gran orgullo, ya que es un modo muy íntimo de que la cultura coreana y de otros países logren conectarse".
En Hwarang, reafirma Braessas, "trabajamos libros de autores ineludibles que además puedan generar muchas ventas, como Yi Sang (1910-19307), el escritor vanguardista más importante del siglo XX en la historia de Corea del Sur".
"Queremos acercar literariamente Corea a la Argentina y a Latinoamérica. En el libro 'A vista de cuervo' Yi Sang desarrolla, a través de poemas, obsesiones como la imposibilidad de comunicarnos o el horror de la existencia", resume Braessas.
La edición en español de Hwarang incluye transliteraciones al 'quichuañol' (quichua santiagueño), al 'splanglish' y al 'euskañol, con el objetivo de reproducir tensiones históricas, existentes al momento en que se escribían esos poemas.
"Yi Sang vivió durante la ocupación japonesa, un momento muy conflictivo de la historia de Corea, en el que se llegó a prohibir la escritura coreana. En su estilo vanguardista, Yi Sang mezclaba el alfabeto japonés con el coreano y el romano", explica el editor y traductor.
Para recuperar esa tensión y jugar con las posibilidades de la lengua, remarca, "se eligieron lenguas mixtas en conflicto. En la primera edición se utilizó el yopará paraguayo, el 'portuñol' y el 'catañol'. En la tercera se usará el 'hebrañol', el 'castidish' y el ladino judeoespañol", grafica.
"Gracias al trabajo pionero de Editorial Bajo La Luna, que hizo la primera colección de literatura coreana en Argentina con títulos como 'La vegetariana', de Han Kang, hoy Hwarang profundiza ese camino buscando incorporar una tradición literaria que sume variedad a nuestra bibliodiversidad", dice Braessas, refiriéndose a la tendencia que incluye publicaciones filosóficas como las de Byung-Chul Han.
"Por ahora hay seis títulos en librerías, cuatro en camino, la segunda edición del libro sobre las pioneras feministas (Hyeseok Na, Myeongsun Kim y Iryeop Kim) prevista para junio y una tesis sobre el 'hallyu', la ola coreana, un panorama bien abierto porque el hilo conductor es Corea y supera lo literario", puntualiza Braessas.
A modo de ejemplo: en este momento el sello está trabajando un material sobre la historia de la religión en Corea, pero "la negociación es dura porque la autora quiere poner las más de cien imágenes que tiene y eso no es muy viable para nosotros, pero ya veremos", apunta.
Pese al tiempo de pandemia y a los problemas de la economía argentina, Hwarang logró abrirse paso con estrategias de venta diferenciadas. Mientras que su libro de cocina se comercializa en grandes cadenas libreras, la distribución de los otros títulos va por cuenta de la editorial: "Elegimos una relación con los libreros cara a cara y por eso llegamos a muchas librerías y a muchas provincias", remarca.
Por otro lado, el proyecto no se agota en la edición de libros que "no sería posible hacer sin la subvención de Corea", subraya enfáticamente Braessas, sino que incluye concursos, charlas y visitas de traductores, suspendidos en estos tiempos de Covid.
De la conversación sobre autores, temas y literatura coreana no escapa el omnipresente "hallyu", ese fenómeno que recorre el planeta reconociendo el talento, la creatividad y la belleza la cultura surcoreana, impulsado por la música popular, las películas y series televisivas de producción absolutamente local.
Todo eso reflejado en la industria del cine durante la entrega de los Oscar y en la impactante desilusión porque los exquisitos BTS (Beyond The Scene), máximos exponentes del K-pop (música popular coreana) no lograron su ansiado Grammy en marzo pasado.
Braessas separa a esa gigantesca ola de la literatura, aunque reconoce que el objetivo de Hwarang es llegar a los millones de hispanoblantes que hay en todo el mundo.
"Ya estamos en Chile, Paraguay y Uruguay, pero el objetivo a corto plazo es México, la gran plaza editorial, y, en algún momento, España. Creo que estamos bien encaminados porque hay mucho interés por Corea, un país que posee una clara conciencia de expansión cultural y que da muchas herramientas para ayudar en este proceso", concluye el editor.
(Télam)
Te puede interesar
Populares

Suscríbete al Resumen de Noticias para recibir periódicamente las novedades en tu email