El senador provincial, Daniel Barrera, dialogó con Grupo La Provincia. En la primera parte de la entrevista, opinó sobre el proyecto que propone dividir a La Matanza en cuatro municipios: “Me parece que esto ha bajado un poco los decibeles por parte de quienes lo promovían o lo proponen. Espero que tenga que ver con la reflexión de la imposibilidad y el perjuicio que un proyecto de esas características traería a los habitantes de La Matanza”, apuntó.
En torno a esto, aseguró que dicho proyecto sería un perjuicio “porque lo que estamos haciendo es dividir La Matanza en municipios ricos y pobres”.
“Escuche alguna voz del oficialismo que dijo que ya está dividida entre ricos y pobres, pero lo cierto es que en este contexto global, nuestros municipios pobres están con esperanza porque ven el progreso y el avance de las obras e infraestructura. De otra manera, los municipios instalados como pobres quedarían a expensas de la buena voluntad del gobierno provincial de turno, llame como se llame y tenga el color político que tenga. Sería imposible que tengan autonomía para poder desarrollarse”, agregó.
Además, Barrera indicó que “hay un montón de cuestiones más que el proyecto no aclara ni declara ni pone blanco sobre negro, entonces queda librado a la libertad de interpretación de cada uno y me parece que un proyecto de estas características no puede ser así”.
Cuando se le consultó si posible que con el tiempo y el proyecto adecuado pueda darse dicha división, el senador disparó: “Yo lo veo como innecesario. En realidad si hay una preocupación tan profunda por mejorar la calidad de vida de los matanceros por qué no trabajar juntos en provincializarla. Informalmente se dice que La Matanza es una provincia argentina”, señaló.
“Es mejor trabajar en hacerla provincia. Eso nos permitiría a nosotros abarcar todo lo que nos falta por hacer en cuanto a obras, y que el sur de La Matanza tenga la misma calidad de vida e infraestructura que tienen los vecinos del norte”, añadió.
Finalmente, Barrera dijo que “a partir de allí podemos sentarnos a conversar distintas alternativas pero me parece que hacerlo de esta forma, es atender más a un capricho político que a una mejora en la calidad de vida de nuestros vecinos”.