Los activistas inmovilizaron una topadora que estaba desmantelando un bosque de 500 hectáreas en un área protegida por la Ley de Bosques.

Además, la organización recorrió zonas afectadas por las inundaciones y documentó los impactos del desmonte en El Impenetrable chaqueño.

"Las inundaciones cada vez más frecuentes que azotan a la región norte y litoral del país cada verano son una consecuencia directa de la destrucción de bosques nativos y del impacto del cambio climático. Los bosques, nuestra esponja natural, están siendo destruidos por la industria agropecuaria y la ganadería intensiva que avanza descontroladamente. Tenemos que entender que menos bosques es sinónimo de más inundaciones", señaló Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de Bosques de Greenpeace.

En tanto, según el Instituto de Tecnología Agropecuaria, una hectárea con bosque chaqueño absorbe en una hora 300 milímetros de agua, mientras que una con pasturas 100 milímetros, y una con soja tan sólo 30 milímetros.

En los últimos 30 años, la Argentina perdió 8 millones de hectáreas de bosques nativos. La deforestación se concentra en el norte del país. El 80% ocurre en Santiago del Estero, Salta, Chaco y Formosa por el avance de la frontera agropecuaria, indicaron desde el Instituto.

Miles de personas fueron evacuadas en Chaco debido a los 473 milímetros de lluvias que cayeron en lo que va de enero, cifra que se convirtió en el récord de los últimos 66 años para ese mes en la provincia. (Télam)

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